
La pregunta es: ¿puede un presidente de México ser ateo? Es más, ¿puede algún político en la actualidad en cualquier parte del mundo ser ateo? Ya hemos visto que algunos políticos al menos se postulan por respetar el estado laico (que realmente ha dejado de existir) pero en su mayoría, se han declarado a favor del cristianismo o bien, de la Iglesia Católica. Esta característica es muy notable en aquellos considerados de derecha, pero aún los de izquierda afirman tener valores cristianos. Esto nos lleva a reflexionar sobre qué sucedería si un político se declarara ateo, que muy probablemente sería un político impopular. Esto es similar a lo que ocurre en los EE.UU. donde la opinión generalizada de la gente es que ningún ateo debe ser presidente.
Se puede decir lo mismo de los demás países de habla hispana, desde España hasta los siguientes, geográficamente hablando en América Latina. Si los ateos, agnósticos y gente digamos con ideas sobre la divinidad pero sin religión seguimos formando una minoría, entonces aunque hubiera un político ateo postulado a un cargo como la presidencia del país, obtendría pocos votos, sin mencionar que tendría que luchar contra los poderes establecidos de las Iglesias Cristianas (primordialmente la católica) y los medios también a favor de estas en muchas ocasiones. Probablemente también sea porque los religiosos tienen la idea de que el ateo no atendería cuestiones sociales relativas a su religión y su libertad de credo, pero resulta que de hecho un ateo (que normalmente reconoce ese derecho) daría justa atención a estas cuestiones y no daría favoritismos a ningun credo (por carecer de éste), que al contrario sucede cuando se trata de políticos católicos o cristianos, de cuyos ejemplos podemos ver incluso en farsas como el Teletón mexicano, que construye CRITs (Centros de Rehabilitación Infantil Teletón), con apoyo del clero, la política, y los medios, que construyen capillas de orientación católica dentro de dichos centros o piden que los asistentes a sus centros sean católicos.
Pensé en todo esto por dos hechos; el primero antes mencionado sobre el único libro que el político mexiquense ha leído (a "cachitos") y que no tuvo necesidad de recordar a su autor, y el segundo que es la proliferación de campañas moralinas propias de la Iglesia Católica en México donde se invita a las mujeres a decir NO al aborto con frases como "los pueblos que matan a sus hijos están condenados a desaparecer" (entre otras), con fotografías del finado Papa Juan Pablo II (imagen que adjunto al inicio de este escrito, tomada por mí), aprovechando la visita del Papa Ratzinger ya promocionada en los medios y esperada por los políticos, donde cabe hacer el paréntesis que el referido Peña Nieto fue a hacer una suerte de promoción política al Vaticano donde además, se comprometió con su pareja la actriz Angélica Rivera alias "la Gaviota". A través de estas uniones entre el clero con sede Vaticana y la política mexicana siempre afín al clero romano no cabe lugar a dudas que difícilmente llegaremos a ver a un político ateo.
2012 será un año difícil para México, por un lado tendremos que soportar a los crédulos de las profecías que anuncian el cacareado y nunca llegado fin del mundo, hasta la farsa de las elecciones presidenciales, pasando por los preparativos para la visita del Papa Ratzinger (luego de haber soportado la visita de las "reliquias de Juan Pablo II" y los festejos del comediante favorito de la derecha mexicana: Roberto Gómez Bolaños "Chespirito".