¿`Sagrada´ Biblia?

¿`Sagrada´ Biblia?
Web y libros de MiltonAsh sobre la `sagrada´ Biblia. Advierto que muchos pasajes bíblicos pueden herir la sensibilidad de algunos lectores.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Lo que de gracia recibisteis, dadlo de gracia.

Los tele evangelistas, pastores, ministros, etcétera, tienen una tendencia a repetir los mismos patrones entre sí. Casi todos tuvieron una vida tormentosa, sin Dios, en ocasiones inmoral, en la que después de un tiempo, llega a ellos un contacto directo con Dios, una comunicación reveladora y divina en la que se les encomienda la importantísima misión de evangelizar, predicar, ganar adeptos, y hacer que se presenten milagros donde la gente será bendecida, sanada e incluso próspera en su vida a partir de esos momentos (por supuesto la semejanza con Pablo no es gratuita). Dicha revelación y encomienda los hace especiales, muchas veces afirman ser ungidos, afirman ser algo que está por encima de los creyentes comunes. El simple hecho de ser pastores (que llevan las riendas de sus ovejas) los pone en una situación que no es igual a la de los demás creyentes. Son líderes, y en ocasiones hacen creer o creen ellos mismos ser una especie de santos.
Los predicadores de los que he escuchado, tienen títulos como doctor, licenciado, técnico, ingeniero, etc. La cuestión es que la mayoría de las ocasiones esos títulos se los otorgan en fundaciones que ellos mismos han creado y no parecen especificar o precisar algunas veces en qué especialidad ostentan tales títulos. Además parecen hacerlo de modo que esto les otorgue algún grado de autoridad, legitimidad o credibilidad cuando se trata de justificar sus alegatos religiosos contra los alegatos científicos.

Sus operaciones radican en reunir enormes cantidades de gente, usualmente en templos costosos que construyen con el dinero recabado de los diezmos y ofrendas, aunque lo hacen también en estadios de fútbol, viajan por el mundo en ocasiones en líneas aéreas privadas que a ellos mismos pertenecen, aparecen en la televisión prometiendo a la gente que si en esos momentos hablan por teléfono, algo maravilloso les ocurrirá en sus vidas, que si en ese momento da su ofrenda (para lo cual tienen sistemas que incluso aceptan tarjetas de crédito y débito) sus deudas cesarán (y enfatizan que el monto de la ofrenda es proporcional al tamaño de la deuda). Me parece que su cinismo es altamente notorio, muy evidente.

También publican libros muy diversos, libros que están en contra de la ciencia, en particular de la ciencia evolutiva, la ciencia astronómica, la ciencia biológica, la ciencia geológica, y la paleontológica. Escriben libros sobre cómo creer (pretendiendo que enseñaran debidamente a los demás a realizar dicho acto que es ante todo personal), libros sobre historia, libros de superación, libros de apologética, libros de instrucción, revistas, historietas, publican videos y distribuyen propaganda religiosa. Se postulan y recomiendan a sus fieles a estar en contra de las tradiciones “paganas” como la celebración del día de muertos en México y el Halloween, organizan conferencias donde incluso hablan de otras religiones y justifican por qué ellos sí tienen la razón (mejor dicho, por qué Dios sí está con ellos) y por qué los otros no (mejor dicho, Dios no está con aquellos).

Por supuesto la creación de toda esa parafernalia religiosa cuesta, pero no parece que sean los predicadores los que, encomendados por Dios ponen de su bolsillo el recurso económico. Todos esos productos al parecer se realizan con el dinero de los creyentes, pero además son ellos mismos quienes acaban comprándolo y consumiéndolo (todo sea en nombre de Dios).

Estas operaciones son las que comúnmente se aceptan como normales en ellos. Las lleva acabo toda organización religiosa; la Iglesia Católica, los Ministerios Pentecostales y Evangélicos, etc. Sin embargo, un somero análisis a cada una de estas formas de operar nos hace notar que no se trata de cuestiones que tengan un fondo espiritual, sino un motivo material, el de la recaudación de dinero y el posicionamiento sobre las demás religiones (competencia) y el escalamiento hacia el poder (mediante la asociación con los gobiernos y los medios en ocasiones).

Anteriormente he descrito de forma breve cómo las iglesias protestantes evolucionaron en los E.U.A. y evolucionaron sus credos llegando incluso a reinterpretar creencias para crear otras completamente nuevas y a veces diferentes (ver nota al final de este texto para aclaración sobre este párrafo). Esa es una de las razones por la cual existen tantas denominaciones no agrupadas y divididas entre sí (aunque esencialmente son lo mismo y sus divergencias son pocas). Estos ejemplos demuestran pues, como en la actualidad podemos ver esa misma evolución con un ejemplo práctico: el de la “teología de la prosperidad” conocida en algunas partes también como “confiésalo y recíbelo”, “palabra de fe” o bien “testimonia y recibe”. Esta doctrina es reciente, y predica que la prosperidad económica, tanto en el trabajo, como en los negocios y en el hogar están justificadas por la Biblia y que prueban como la “bendición de Dios” puede operar en la realidad y vida cotidiana de los creyentes y fieles.

Una justificación ofrecida por sus promotores es que hay propósitos honestos, como el poder financiar la evangelización global y la construcción de templos y sustento de salarios de los predicadores. Tal teología ha sido adoptada por las iglesias bautistas, pentecostales, neo pentecostales, carismáticas y evangélicas.

El fundamento bíblico lo basan en el Deuteronomio capítulo 8, versículo 18; Antes acuérdate de Yahvé tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.

Aducen los promotores de esta forma de justificar la recaudación económica que hacen a los creyentes, que Dios desea que sus fieles sean prósperos en todos los ámbitos de la vida, pero en especial en el financiero. Sin embargo parece que esta teología más bien ha servido para convertir a estos predicadores en personas multimillonarias.

La lógica (si así se le puede llamar a esto que más bien es ilógico) que ellos manejan es que si el creyente da su diezmo, sin importar cuan necesitado esté, sin importar cuanta falta le haga ese dinero, sin importar su extrema situación o pobreza, Dios le brindará en retribución abundancia. Para convencer a la gente, les he escuchado historias que son un verdadero insulto no solo a la inteligencia, sino a la necesidad de la gente más desafortunada.

Tal manipulación económica es muy redituable y eso es notorio para un observador dedicado. Las recaudaciones millonarias por concepto de donaciones, diezmos, ofrendas y limosnas en el caso de la Iglesia Católica, sirven también para su expansión.

Ha de observarse por ejemplo el caso del predicador (y tele evangelista también) Carlos Luna “Cash Luna”, quien en su sitio en Internet firma con un “Dr.” (se presume que es doctor aunque no sé en qué), que dirige un enorme templo con amplios accesos, construido de la recaudación de diezmos y ofrendas que los fieles otorgan.

En efecto su mote en inglés significa dinero en efectivo. Pero según he leído, es un diminutivo de Carlitos (Cashier) en su país, Guatemala. Tal como sucede con los otros tele evangelistas predicadores, mucha es la gente que en publicaciones, programas y medios como Internet se quejan de ellos. En el caso de los ministerios de Cash Luna “Iglesia Casa de Dios” y de él mismo, algunas personas le señalan su gusto por la opulencia, y el poseer lujosos relojes marca Rolex, de usar trajes sastre con las mejores y más caras telas, tener autos lujosos y residencias valuadas en no miles, sino millones de dólares.

Las estimaciones de la tasa de pobreza en Guatemala ascienden a más del 70% y el desempleo se aproxima al 55%. Se dice que la fortuna del pastor Luna se valúa en unos 40 millones de dólares. También se estima que por concepto de diezmos anuales llega a recibir 11 millones de dólares. Cantidades muy adecuadas para llevar estilos de vida lujosos y opulentos.

En una entrevista (en Guatemala con Haroldo Sánchez) explicaba su intención de construir una universidad (cristiana), un hospital y un asilo de ancianos en lo que alguien llamó “la Ciudad de Dios” por la magnitud del terreno, que viendo el tamaño de su actual iglesia, debería sorprender el tamaño de este otro proyecto si le apodan “ciudad”. También se le preguntó si poseía el ya grande templo donde predica.

Por supuesto como todo buen pastor dijo que los bienes eran en realidad de la gente. Los señalamientos y las acusaciones que en este caso, en Internet le lanzan a Cash Luna, han provocado que otros salgan en su defensa contra argumentando que son falsas. Ya sea que se trate de señalamientos serios y verídicos, o bien de calumnias, lo cierto es que tanto él como otros predicadores utilizan un método de recaudación y manipulación económica que tienen las siguientes características:
  • Usan el miedo para hacer que los creyentes sigan dando dinero a perpetuidad. El miedo a la muerte y a los castigos divinos.
  • Interpretan la Biblia de modo que lo que dice se ajuste a coaccionar al creyente a dar por siempre.
  • No pagan impuestos. Usualmente están involucrados en asuntos fraudulentos financieros y su enriquecimiento es inexplicable fuera de la teoría de que se debe al dinero de los diezmos, limosnas y ofrendas.
  • No hay rendición de cuentas ni transparencia de lo que ocurre finalmente con lo recaudado.
  • El crecimiento de los pastores no es proporcional al crecimiento de los fieles. Los templos se expanden, lucen bellos, son costosos, se amplían para recibir más gente, los predicadores viajan por el mundo, visten bien, no se preocupan por conseguir alimento ni empleo, viajan a todo el mundo con su cruzada divina, mientras los fieles en su mayoría siguen en las mismas condiciones que cuando entraron en los humildes templos donde iniciaron estos pastores, aunque utilicen historias donde hablen de unos cuantos que, luego de mucho dar su respectivo diezmo, crecieron económicamente (historias por supuesto ficticias).
  • Muchas veces las asociaciones religiosas y civiles (según ellos no religiosas) cristianas reciben parte de lo recaudado. Suelen ser asociaciones ubicadas en E.U.A. Por ejemplo “Casa sobre la roca”, una asociación que afirma no tener fines religiosos, pero que contradiciéndose afirma que tiene por objetivo promover los valores de la Biblia.
  • Suelen ser hipócritas denunciando la homosexualidad (luciendo una homo fobia) y las relaciones extramaritales pero incurriendo en eso que tanto denuncian.
  • Sus actos donde con susurros y balbuceos inteligibles hacen a la gente “caer” al piso según esto, cuando el Espíritu Santo desciende sobre ellos, son burdos actos de prestidigitación comparables a los que realizaba Uri Geller o Tony Kamo e incluso Peter Poppoff que supuestamente hipnotizaban a la gente del público (en ocasiones los empujaban suavemente y otras solo tronaban los dedos o susurraban “adiós, ciao”) para hacerles caer bajo un supuesto transe espiritual.
Puedo demostrar varios de estos puntos; En un curso de adoctrinamiento, los pastores a cargo usaban como texto de apoyo un libro titulado “Hasta que todos lleguemos” escrito al parecer por un "erudito" en las escrituras cristiano de nombre Kenneth Hanna. Uno de los capítulos se refería a Cristo como “el Señor de todo”, lo cual incluía como su pertenencia:
  • Mi persona
  • Mi mente
  • Mi cuerpo
  • Mi tiempo
  • Y mi dinero
Sí. La página 44 de ése libro afirma que el cristiano debe reconocer que todo lo que es y tiene lo debe a Dios y que por tal razón se debe apartar un monto de lo que el propio Dios le ha dado para usarlo en beneficio de su obra. Justifican con diversos pasajes tal atrocidad. Digo que es una atrocidad porque podemos observar que ni siquiera el texto bíblico justifica que la gente tenga que dar dinero o algo.

Para animar a la gente a “dar con gusto” citan la segunda carta a los corintios, capítulo 8, versículos 3 al 5; [2 Corintios 8:3] Pues de su grado han dado conforme a sus fuerzas, yo testifico, y aun sobre sus fuerzas. [2 Corintios 8:4] Pidiéndonos con muchos ruegos, que aceptásemos la gracia y la comunicación del servicio para los santos. [2 Corintios 8:5] Y no como lo esperábamos, mas aun a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y a nosotros por la voluntad de Dios.

Sin ocuparme del asunto que parece un atentado a la intimidad, que no tenga yo derecho a poseer mi propia persona, mente y cuerpo, y que por ello lo del libre albedrío resulte algo contradictorio y abyecto, el asunto del dinero lo justificaron también según el siguiente pasaje de Hechos de los Apóstoles:

[Hechos 5:1] Más un varón llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una posesión, [Hechos 5:2] Y defraudó del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. [Hechos 5:3] Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón a que mintieses al Espíritu Santo, y defraudases del precio de la heredad? [Hechos 5:4] Reteniéndola, ¿no se te quedaba á ti? y vendida, ¿no estaba en tu potestad? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. [Hechos 5:5] Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. [Hechos 5:6] Y levantándose los mancebos, le tomaron, y sacándolo, lo sepultaron. [Hechos 5:7] Y pasado espacio como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. [Hechos 5:8] Entonces Pedro le dijo: Dime: ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. [Hechos 5:9] Y Pedro le dijo: ¿Por qué os concertasteis para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán. [Hechos 5:10] Y luego cayó a los pies de él, y expiró: y entrados los mancebos, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto á su marido. [Hechos 5:11] Y vino un gran temor en toda la iglesia, y en todos los que oyeron estas cosas.
También existe otro pasaje dedicado al diezmo en Deuteronomio que vale la pena citar y analizar:
[Deuteronomio 14:22] Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año. [Deuteronomio 14:23] Y comerás delante de Yahvé tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Yahvé. [Deuteronomio 14:24] Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Yahvé tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Yahvé tu Dios te bendijere, [Deuteronomio 14:25] Entonces venderlo has, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Yahvé tu Dios escogiere; [Deuteronomio 14:26] Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, o por ovejas, ó por vino, ó por sidra, ó por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Yahvé tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
Hablamos en efecto de miedo. El miedo como inductor a que la gente se despoje de su dinero. Quienes justifican esto, hablan de que la obra de Dios se refiere precisamente a llevar “su palabra” por el mundo, para lo cual parecen necesitar dinero. Cabría preguntarse ¿para qué necesita el creador del universo dinero? ¿Lo necesita Dios o lo necesitan los pastores? Si por supuesto no lo necesita Dios siendo todopoderoso, y lo necesitan los pastores, ¿qué hacen con tanto? ¿Para qué quieren tanto? ¿En qué parte de la Biblia se justifica tal recaudación de dinero?

Según lo leído en los textos que cito, ¿quita la vida Dios a los que no dan su diezmo? Al respecto recuerdo que estos pastores decían que si Dios operara como lo hacía entonces, tendrían todo un cementerio en el patio del templo debido a los que no dan su diezmo. Es decir, una contradicción teológica, pues se supone que Dios es perfecto, y en su perfección no puede cambiar.

Haber quitado la vida a los personajes del pasaje bíblico que cité fue un castigo perfecto, de un Dios perfecto. De modo que no tiene Dios porque dejar de hacer lo que siempre hace, que es perfecto por siempre. Es decir, Dios no tiene de qué arrepentirse en su perfección. El arrepentimiento es para el imperfecto, para el que cambia de parecer, para el que no hizo lo correcto, para el que hizo mal. Nada de eso corresponde a la perfección divina. La misma Biblia habla de que Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta [Números 23,19]. El declarar que Dios “ya no opera como en el citado pasaje bíblico de Hechos” significa afirmar que Dios ha cambiado y que por tanto, no es inmutable. Y la Biblia dice lo contrario, que Dios no puede arrepentirse ni cambiar de parecer.

Otro versículo que afirma la inmutabilidad de Dios es el siguiente; [Malaquías 3:6] Porque yo Yahvé, no cambio; y así vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Algunas versiones dicen “no me mudo” en lugar de “no cambio”, que de hecho es lo mismo (mutar, mudarse, cambiar). Otro versículo que sustenta que Dios no cambia es el del Salmo 102,11-12. Si miramos la historia del diluvio de Génesis 6,6 (en adelante), veremos que en efecto Dios sí se arrepiente.

Esto es a todas luces una demostración de las contradicciones de la Biblia. Pero siguiendo la línea del miedo para justificar la recaudación de dinero, debemos notar que en ese pasaje de Deuteronomio 14, 22-26, es claro que quienes acaban consumiendo lo diezmado son las propias personas que dieron el diezmo, en el lugar que Dios les designe cada año. Y aunque menciona la labor de vender los productos que se diezman (que no son dinero), esto se justifica solo en caso de que el lugar que Dios designe quede muy lejos como para cargar los bienes diezmados, y entonces lo que se venda en un lugar, ha de servir para comprar bienes en otro cercano al lugar designado para igualmente consumirlos.

La obra de Dios se trata a final de cuentas de la subsistencia de las familias con quienes hace un pacto. En este pasaje en particular no se habla de que en algún momento se deba dar dinero a algún líder para que este construya templos, ni viaje por el mundo evangelizando (que de hecho el evangelio es algo propio del Nuevo Testamento). Esto demuestra pues que cualquier persona puede interpretar la Biblia como mejor le convengan a sus fines, en este caso financieros.

Por lo que a rendición de cuentas se refiere, en ocasiones hay tesoreros, hay recaudadores y puede haber casos donde algunos bienes como el pago de la renta les incluya el pago de algún impuesto. Pero eso no quiere decir que paguen impuestos, ya que el dinero recaudado no rinde cuentas a ninguna autoridad. Y los fieles que dan su diezmo no acostumbran a pedir la contabilidad de los gastos para ver en qué se gastan su “inversión”. He escuchado a algunos que por no “cuestionar a Dios” afirman que no les importa lo que con su dinero hagan.

Por otro lado los templos comienzan en casas humildes o bien en bodegas que rentan. Entre más dinero recaudado mayores son las posibilidades de comprar un terreno amplio y construir un templo. Lo bello que este templo luzca depende de lo costoso que sea construirlo y su amplitud se programa no para difundir más la palabra de Dios, sino para obtener mayores ingresos económicos que no pagan impuesto.

Esto parece ser lo deseable incluso por la congregación de fieles. Pero cabría recordar un capítulo bíblico donde Jesús ex profeso prohibió a sus apóstoles pedir e incluso los envía con la recomendación de que no se preocupen por lo que comerán o vestirán, metafóricamente hablando, como “ovejas entre lobos”:
[Mateo 10:6] Mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. [Mateo 10:7] Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. [Mateo 10:8] Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia. [Mateo 10:9] No aprestéis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; [Mateo 10:10] Ni alforja para el camino, ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. [Mateo 10:11] Mas en cualquier ciudad, o aldea donde entrareis, investigad quién sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis. [Mateo 10:12] Y entrando en la casa, saludadla. [Mateo 10:13] Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá á vosotros. [Mateo 10:14] Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. [Mateo 10:15] De cierto os digo, que el castigo será más tolerable á la tierra de los de Sodoma y de los de Gomorra en el día del juicio, que a aquella ciudad. [Mateo 10:16] He aquí, yo os envío como ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
¿Cobró Jesús por los milagros que hizo? ¿Pidió alguna vez acaso a quienes hacía favores, que no se olvidaran de dar su diezmo? ¿Se imaginan a los apóstoles recorriendo la charola o canastilla entre los fieles para juntar dinero y luego darlo a Jesús? Está claro que los judíos practicantes debían seguir la ley. Sin embargo no hablamos de lo que seguían los judíos, (recordemos algo importante a los soberbios y pretenciosos cristianos: Ustedes no son judíos) sino de lo que Jesús ordenó. Especifica que no guarden oro ni plata, ni cobre en sus bolsillos, ni una segunda vestimenta. ¿Por qué entonces no vemos eso con los pastores, con los predicadores y tele evangelistas? (el ejemplo es aplicacable a los altos jerarcas de la Iglesia Católica Romana). ¿Cómo justifican ellos la enorme recaudación por concepto de ofrendas y diezmos? ¿Cómo justifican que, para anunciar que el reino de los cielos se ha acercado, vistan bien, calcen bien, viajen en aviones lujosos y en efecto, no se preocupen por el trabajo y la comida mientras los demás sí lo hacen?

Si según su testimonio, cuando inician su ministerio por encomienda divina, se les ha dado de gracia (gracia de Dios) un regalo que según ellos les cambió la vida (y no tuvieron que pagar por eso pues), ¿por qué lo que reciben de gracia no lo dan de gracia y por el contrario piden dinero o mejor dicho cobran?

NOTA: Este texto es extracto de una publicación pendiente mía, titulada "¿Por qué soy así? Un llamado a pensar más y a creer menos". El libro es inédito aún, todavía no se publica. La bibliografía citada es: Hanna Kenneth, "Hasta que todos lleguemos", Ediciones Las Américas, A.C.

6 comentarios:

  1. Gracias. También creo que podemos acercarnos a la Biblia con el corazón abierto y el pensamiento libre, sin doctrinas, con sencillez.

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  2. Un par de preguntas para "Un día en la Biblia": ¿Acercarnos para qué? ¿Qué quiere decir "con el corazón abierto y con sencillez"?

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  3. "Un día en la Biblia" se ha quedado mudo.

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  4. Caray... parece que mis propios análisis han sido publicados aquí de manera más convincente y preparada.
    Y es bueno porque es real. NO has inventado nada y todo es presentado con las justificaciones y hechos debidos.
    Pero lo sorprendente, es que mandé este artículo a un amigo hiper-religioso que está empeñado en convertirme a su creencia, religión donde por supuesto, dan dinero, y me respondió lo que comentas, de que no se debe cuestionar lo que se entrega a "dios".
    Sólo le puse dos condiciones para unirme a cualquier religión: Que haya un pastor evangelista que haga votos de pobreza y que el papa... sea mujer.

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  5. Vuelvo a escribir porque se me olvidó marcar el hilo para seguir recibiendo comentarios de esta página.
    Saludos.

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  6. Excelente exégesis; la cual podría hacer incurrir al lector en generalizaciones peligrosas. Aclaro que no todos los pastores son iguales y no todas las denominaciones cristianas son iguales. Algunos de los que "predican" la prosperidad han avivado a la gente de no pertenecer a un sistema que los induce a quedar relegados y esa gente ha prosperado mucho y estudiado. Han llegado a mejorar sus ingresos multiplicándolos por 7 , 8, 10; o más veces. A esos diles que no den el diezmo. ¡Lo van a seguir dando y mucho más!Porque les enseñaron a salir de un sistema corrupta que los tenía esclavos ganando miseria. Yo soy uno de ellos y me asombro como es que tantas veces se pierde tiempo criticando, sin separar lo bueno de lo malo... por el solo hecho de disentir. Es más: A veces se nos trata de estúpidos a quienes seguimos por el camino de la fe. ¿Te parece que yo lo voy a abandonar por un planteo netamente intelectual y que dice llamarse científico. La ciencia en sí misma se nutre de procesos basados en el empirismo y de teorías (Las teorías están por probarse. No son cosas probadas) y el empirismo es una experiencia; por lo tanto mi experiencia y mi teoría también podría llamarse científica. Eso no lo digo yo. Lo dicen los científicos creyentes rusos de uno de los centros científicos más importante del Mundo que está en Dubna. Por lo demás, estoy de acuerdo en abrir el ojo para ver si todo lo que reluce es oro.

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